Manejar las emociones es un beneficio para la vida. Y cuando pensamos que en las presentaciones orales estamos expuestos a irrupciones, producto de algún asistente enfadado o preguntón, tomar conciencia de ellas es un beneficio que nos permite estar centrados para dar respuestas a sus consultas. Ese consideramos que es un gran valor del orador para dominar a su auditorio. / LEER MAS /