- ¿Cuál es el mensaje que queremos comunicar?
- ¿Quién es el receptor del mensaje?
- ¿Cómo llegamos con nuestro mensaje al receptor?
Vale la pena detenernos en el punto 3, debido a que para realizar una comunicación escrita eficaz habrá que analizar las formas más efectivas para llegar al receptor correctamente.
Entendiendo que las reglas que se aplican a la comunicación interpersonal (cara-cara) son similares de las que utilizamos de manera escrita. Pero existe una gran diferencia a considerar:
- Cuando estamos hablando cara a cara, interactuamos en tiempo real, es decir, que las respuestas de mi receptor llegan de forma inmediata. Esto genera que se produzca el feedback entre nosotros y hace que se mantenga “viva” esa charla.
- Cuando hablamos de comunicación escrita, hacemos referencia a alguien que redacta un texto que ha tenido el tiempo de pensar con antelación. En ese tiempo tuvo la posibilidad de analizar las posibles respuestas que podría presentar el receptor de su mensaje.
Es decir, el escritor posee el tiempo para redactar el contenido que va a recibir el receptor, y esto lo hace utilizando estrategias lingüísticas, emocionales y cognitivas, para que su mensaje llegue eficazmente a ese destinatario. Piensa en las posibles expectativas del receptor y en sus propias intenciones detrás del mensaje.
Al poder distanciarse del mensaje a transmitir y pensar en las posibles respuestas que pueden obtenerse, podrán identificar diversas estrategias a implementar para que ese mensaje escrito genere los resultados que esperamos. De manera de, acortar la brecha entre las expectativas del receptor con las intenciones del emisor.
MRR y MMR
RG Consultoría y Capacitación