La regla de los dos minutos es una estrategia que nos ayuda a resolver en el momento. Es una regla que nos hace más ágiles y por lo tanto, evita que posterguemos temas rápidos de resolver. Es decir, en dos minutos se puede responder un email, pagar un impuesto online o llamar para reservar una mesa en el restaurant favorito.
La idea de esta estrategia es no anotar todo en la lista de tareas para hacer mañana; estas son tareas que se pueden resolver hoy y ahora.
Tal vez debamos dedicar media hora por día con las tareas que solo llevan dos minutos y evitar que nos retrasen al finalizar la semana. Esta técnica es muy buena para esos días que regresamos al trabajo luego de un fin de semana largo y encontramos e-mails acumulados en la bandeja de entrada. Publicidades, correos electrónicos equivocados o que deben ser enviados a otros sectores, emails que poseen fácil respuesta, entre otros.
Pero por supuesto no todo se puede resolver así de fácil y para lo que no se puede hacer hoy y ahora. Sera conveniente darle un horario y un tiempo estipulado, por ejemplo, luego del almuerzo “le dedicare una hora de mi tiempo a…………………………………..”. De esa forma ese Proyecto que deberá contar con tiempo, esfuerzo y concentración está agendado.
David Allen el creador de la regla de los dos minutos, postula que “Si una acción demora menos de dos minutos, debe realizarse en el momento en que se define.” (pág. 39). [Este fragmento ha sido traducido del libro Getting Things Done – the art of stress-free productivity por las autoras del artículo, del idioma inglés al español con el fin de ser adaptado al texto.]
La práctica de la regla de los dos minutos será de gran ayuda para lograr la efectividad en la optimización del tiempo y de las tareas en todos los ámbitos en los que nos desempeñemos.
María Rosa Rago y María Mercedes Rago
RG – Consultoría y Capacitación
Referencias bibliográficas:
Allen, D. (2001). Getting Things Done – the art of stress-free productivity. Publisher Piatkus.