La serenidad para dar respuesta, para continuar ante situaciones propias del auditorio como el uso indebido del celular, es un trabajo que el orador debe desarrollar antes de pararse frente al público. Para ello, una excelente opción es concentrarse en el tema que va a presentar o hacer lo que en coaching denominamos como el centramiento previo. En ambos casos el trabajo se trata de hacer foco en el tema, aislarse de los problemas que pueden haber sucedido durante el día, o hasta incluso en el momento previo de arribar al lugar donde va a llevarse a cabo la ponencia. En algunos casos se utiliza música para calmar la mente, en otros casos escriben las tres ideas clave de la disertación antes de salir, también trabajan con el repaso de las imágenes que utilizaron para asociar el tema.
Cualquiera sea la opción que elijan, es importante que verifiquen que esto los ayude a trabajar con el manejo de sus emociones, con el control de las reacciones que pueden llegar a tener. Saber dar respuestas correctas al auditorio, depende de trabajar desde la escucha activa (de estar atento a la consulta que le realizan) comprender el mensaje, y preguntarle nuevamente al asistente si le queda alguna duda de la orientación que tiene la pregunta que está efectuando.
La ansiedad por responder antes de que termine de formular la pregunta, la falta de comprensión del mensaje, el considerar que la consulta es mal intencionada, el agobio por la reiteración de preguntas, no son buenos consejeros para las exposiciones efectivas. Es por ello, que les sugerimos que antes de pensar en la ronda de preguntas, piensen en que aspectos de Ustedes pueden comenzar a trabajar para desarrollar su capacidad de manejar sus emociones.
MRR y MMR
RG Consultoría y Capacitación